A moment of joy, more than a moment
Susurros, pasos, risitas… son un pequeño grupo de niños y niñas de quinto y sexto que van por el pasillo de infantil al mediodía… miro el reloj y son las 14:35, ahora me empieza a encajar todo, son los alumnos que hacen el momento zapatitos.
Los observo y disfruto de sus ganas de ayudar a los niños y niñas de P1, P2 y P3 a despertarse de la siesta. ¡Con qué dulzura lo hacen, de qué manera más cálida!, así poco a poco los pequeños del cole van abriendo sus ojitos y pienso ¡qué bonito despertar!.
Una vez en pie y ya con sus zapatos y/o bambas puestas, toda esa dulzura se desvanece convirtiéndose en un divertido juego, lleno de cosquillas, risas e intercambio de palabras creando una complicidad que solo se entiende siendo niño.
¡Qué importante están siendo estos 20 minutos! Los grandes se sienten valorados, necesitados y queridos. Se van a sus aulas más grandes todavía y con 20 kilos más de subidón de autoestima. Y los pequeños, se despiden con un abrazo, una sonrisa de su nuevo amigo mayor o como algunos dicen: su hermano mayor del cole. Y los más tímidos solo les dedican un simple “Adiós” pero si miras el brillo en sus ojos están queriendo decir “te espero mañana”.
Después de grandes momentos, por cortos que sean, quedan inolvidables momentos.